martes, 29 de abril de 2008

Conclusiones mientras esperamos a Turquía


Se mire por donde se mire, el fin de semana en Montmeló ha sido muy positivo para Alonso y para los aficionados. Es más, incluso he querido buscar algo negativo para equilibrar y a lo más que llego es a pedir prudencia hasta confirmar en Turquía que lo del sábado no fue un espejismo.

Lo más relevante es que Fernando y su Renault estuvieron muy arriba en un circuito en el que hay que tener de todos los ingredientes. Motor para acelerar constantemente y tener punta en las dos rectas. Aerodinámica para tener un buen paso en las curvas de 3ª y levantar el pie lo mínimo en las curvas tres y nueve. Chasis para frenar-acelerar-frenar en toda la nueva zona del estadio e ir rápido en un trazado con tres curvas larguísimas. Y por supuesto, mucho piloto. En ningún circuito se ha notado tanto hasta ahora la falta de control de tracción como en Montmeló, sobre todo el sábado, donde los contravolantes en la curva tres nos recordaban a los rallies.

En cuanto a la rotura del motor del R28 debemos deducir que se trata de algo puntual, ya que si algo demostró Renault en 2005 y 2006 es que sabe fabricar motores fiables incluso cuando giraban a más revoluciones que ahora.

2 comentarios:

José Antonio dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Salva, por favor, como el domingo es mi cumple y me caen como a todos vosotros los 36 tacos, ¿podrías regalarme, una vez más, la anécdota de Prost?, sí hombre, esa que siempre me contabas descojonándote de risa tú sólo en los recreos, a la salida de clase, de marcha por ahí...es decir, a toas horas.
I love you!!!
Mon